La pitia
En la Antigua Grecia, aquellas mujeres que no ejercían el papel de amas de casa, sino que desempeñaban la profesión de sacerdotisas tenían gran autoridad y dependencia fuera del matrimonio. Y sí, había sacerdotisas, ahora te explicaré la historia de la pitia
La más conocida sacerdotisa era aquella que pronunciaba los oráculos en nombre del dios Apolo de Delfos, lugar que los griegos tomaban como centro del mundo. Esta gran mujer se hacía llamar la pitia, y a su muerte, se escogía una sustituta. En el siglo VIII a.C., según los escritos, la primera pitia fue una joven, hermosa y virgen; no obstante, ella fue violada y el papel fue atribuido a las ancianas, que a pesar de su edad todas ellas continuaban vistiéndose como jóvenes.
Acudían desde toda Grecia para formularle cuestiones. Ella se sentaba sobre un trípode (como podemos observar en la imagen «Oráculo Griego«), entraba en un profundo trance y emitía respuestas y predicciones un tanto ambigua. La pitia fue una de las mujeres más poderosas del mundo clásico e influyó en la historia guiando a los más hombres en cuestiones de política, religión y guerra.