Reinas de Persia

Parisátide

La Reina Parisátide fue esposa y hermanastra del Rey Darío II. Ella gobernó en la corte persa tanto durante el reinado de su marido como el de su hijo, Artajerjes II. Parisátide era tan rica como despiadada; manejaba negocios en los actuales Iran, Iraq o Siria, entre otros, fue una de las mayores mercantes de la historia persa. Al mismo tiempo, era despiadada como nadie: crucificaba, desollaba y colgaba a todos sus adversarios y a todos aquellos que estuvieran en medio de su camino.

Como reina y madre, trató que su hijo menor, Ciro, se proclamara rey; en lugar de su hijo mayor, Artajerjes. Sin embargo, al ser un fracaso el plan, ella fue exiliada a Babilonia. Años más tarde, fruto de la venganza, regresó a la corte y envenenó a la esposa de su hijo mayor para así poder hacerse ella con el poder.

Ester

Una gran cantidad de pasajes religiosos, entre ellos, la Biblia, recogen la historia de Ester, la esposa judía de Rey Jerjes I de Persia, a quien ella salvó de una matanza.

El libro de Ester, Reina de Persia

La gran imagen que dio a conocer se resume en sus 5 principios y enseñanzas básicas, que aunque suenen «típicas» es necesario recordar la privación de derechos y libertades de las mujeres en aquella época, llegando sus enseñanzas de vida a un gran público:

  1. El obstáculo es el camino
  2. Vive por algo más grande que tú mismo
  3. Acércate a otros para buscar ayuda
  4. Fe es persistencia
  5. Pelea contra el mal invitándolo al banquete